Estrategias y definiciones
Las campañas de Claudia Sheinbaum por la alianza de Morena, PVEM y PT; Xóchitl Gálvez por la alianza PAN, PRI, PRD y Samuel García, por MC tienen una tónica muy particular, son extremadamente frívolas, no presentan contrastes ni propuestas y cada una sigue la línea que imponen desde Palacio Nacional sin que ninguno de los candidatos termine por definirse.
Andrés Manuel es el presidente que más ha actuado en favor de su candidata, todo para buscar la consolidación de un gobierno autocrático. A estas alturas ya definió que el gobierno entrante deberá ser como él lo quiere para conservar el control absoluto de poder, por eso impuso a Claudia, porque quiere una sustituta que siga siendo su empleada y por eso ha preparado el camino con la militarización del gobierno, la eliminación de los contrapesos, de la rendición de cuentas; sometimiento del Poder Judicial y control del Legislativo y de la oposición.
AMLO como jefe de campaña diseñó los tres ejes centrales a seguir:
1) La técnica del Arroz Cocido: Utilizar las encuestas como instrumento de propaganda y junto con la “comentocracia” decir que Claudia ya es invencible.
2) Descalificar a la candidata opositora: Asegurar que la candidata Xóchitl no levanta, que su discurso ya aburrió, criticar su vestimenta, su manera de hablar y decir que es un instrumento de los “conservadores” malignos.
3) “Inflar” artificialmente a Samuel García para arrebatar al Frente Amplio las simpatías de los jóvenes y dividir opositores.
La estrategia de Claudia
Claudia, “nada de pechito” a pesar de su carácter intolerante y su falta de propuestas, simplemente se dedica a lanzar como promesas los buenos deseos que incumplió su jefe. No necesita cambiar, la estrategia le funciona a la perfección ni tiene que definir temas, lo único es seguir al pie de la letra lo que le ordenen como no arriesgarse a ir a la FIL.
Xóchitl Gálvez y el Frente Opositor
Existe un verdadero problema que, además, termina por fortalecer la estrategia de Morena, le falta definición sobre los principales temas de la agenda nacional.
AMLO ha sido claro en su intención por controlar todo, por ello la militarización del país, la concentración del poder en su persona, la no rendición de cuentas y el debilitar el régimen constitucional democrático sometiendo a la Corte y al Poder Legislativo.
Pero lamentablemente todo pasa sin que la oposición se vea o se oiga, vaya ni siquiera marcan una posición al respecto ni mucho menos actúan. Simplemente caen en la frivolidad a la que los empujan desde el poder.
La oposición ausente
Ante los brutales ataques desde el púlpito mañanero de AMLO para destruir al Poder Judicial, al INE, a los órganos autónomos o cuando ordena que a sus iniciativas no se les cambie ni una coma, la oposición brilló por su ausencia.
En estos últimos cinco años ha habido pocos, pero importantes ejemplos de una oposición firme en temas trascendentales para la nación; tal fue el caso del rechazo a la iniciativa de la Reforma Eléctrica, donde todos, hasta Alito, decidieron oponerse, esa postura sirvió para que no colapsara el sistema eléctrico nacional y que existan ciertas oportunidades de desarrollo energético en el país. AMLO llegó al extremo de acusarlos de “traidores a la patria”, y a la postre la oposición desapareciera.
Ante los ataques al INE y a la Corte, ni Alito ni Marko ni Zambrano y casi todos los legisladores de oposición decidieron callar como momias.
Alguien sí hizo la tarea
A principios de noviembre José Ángel Gurría entregó a los líderes del Frente Amplio por México el Proyecto de Nación que le fue encargado, denominado “Hacia un Programa de Gobierno 2024-2030″, en él se abordan 13 temas prioritarios para impulsar a México hacia el desarrollo y la prosperidad. Sin embargo, pasó de noche, ni los integrantes del equipo de Xóchitl, ni los organizadores de la alianza se pronunciaron sobre este proyecto, cuya principal virtud es que es totalmente distinto a la propuesta que impulsa AMLO.
La oposición sigue sin definirse, bailando al son que impone AMLO y sus estrategas desde Palacio Nacional.
Incapaces de proponer políticas, definir acciones o defender posturas importantes y positivas. Como ya pasó con la desaparición del Seguro Popular, el fracaso y corrupción del INSABI y el IMSS Bienestar; el desastre en la distribución de medicamentos y las barbaridades de hacer una farmacia “con todos los medicamentos del mundo” no dicen nada. Vaya, ni siquiera defienden programas que sus gobiernos crearon y tienen mejores resultados.
Tantos fracasos de este gobierno no le alcanzan a la oposición para definir un discurso, ahí están Segalmex, Banco del Bienestar, CFE Internet para todos, Dos Bocas, AIFA, Tren Maya; la dizque guerra contra el huachicol y la indiferencia ante las tragedias como las de la Línea 12 o los estragos del Otis en Acapulco y podría seguir.
Sin definición y contrastes la oposición navega en aguas turbias, interesados quizá en negociar posiciones para unos cuantos, impunidad o por pura precaución.
Manuel Díaz en X: @diaz_manuel