Claudia no quiere tribus

Ni siquiera se había secado la tinta con la que se escribieron las declaraciones de Marcelo Ebrard sobre un presunto “entendimiento’’ con Claudia Sheinbaum cuando la propia candidata presidencial salió a corregirle la plana.

Sheinbaum realizó un videochat en el que le preguntaron sobre el pacto con Ebrard.

La candidata explicó que en Morena “no hay segundos, terceros o cuartos lugares’’ porque eso sería aceptar que hay tribus o corrientes como las que llevaron a la casi desaparición del PRD.

Morena es un solo movimiento, preciso, con lo que dejó claro que las posiciones en disputa no se repartirán por medio de cuotas, quien sabe si de cuates.

Ebrard sabía que se arriesgaba a una respuesta así, impensable que no lo hubiera calculado un político con su experiencia y su preparación.

Pero, como explicamos el lunes pasado, los duros, los radicales de Morena les cerrarán el paso a todos aquellos que no han profesado su fe lopezobradorista o peor aún, la han cuestionado.

La respuesta de Sheinbaum ataca cualquier posibilidad de que se consoliden corrientes internas dentro de Morena, como la que impulsa el excanciller, “El Camino de México’’, y constituye una advertencia para quienes creían que había esas libertades en Morena.

Ebrard no será el Cuauhtémoc Cárdenas ni el Porfirio Muñoz Ledo del partido guinda, pero si realmente quiere influir en la marcha del país, ya vio que el camino no es por ahí.

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Cuando Tabasco se inundó porque el Presidente decidió abrir las compuertas de una presa, no quiso aparecerse por las zonas afectadas porque, dijo, “me voy a mojar los pies y luego me enfermo. Imagínense’’.

Ayer dijo que no va a Acapulco para que no le monten una celada y le envíen gente que lo insulte.

No se trata de Andrés Manuel, es la investidura presidencial’’, aseguró, para justificar por qué no ha ido y no irá al puerto.

¿Dónde quedó eso de que “el pueblo bueno y sabio me cuida’’?

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Aunque en México el Gobierno federal no ha cesado en perseguirle, el exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, fue el único mexicano invitado a la convención Border Technology Summit 2023, en la que criticó la política -si así se le puede llamar- de seguridad de la 4T.

El político panista presumió que durante su gestión se lograron reducir los índices de delincuencia en municipios como Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Victoria y Tampico, gracias a la utilización del uso legítimo de la fuerza y la inteligencia policial, entre otros.

Lamentablemente, dijo, los resultados que se habían obtenido con esa estrategia se están revirtiendo en la actual administración, que encabeza el morenista Américo Villarreal.

¿De plano?

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El candidato morenista a la gubernatura de Puebla, el senador con licencia Alejandro Armenta, comenzó desde el lunes pasado la operación cicatriz entre quienes participaron en la contienda y no ganaron.

Al primero que buscó fue a su primo, el diputado Ignacio Mier, quien el viernes pasado fue de los pocos que salió enfurecido de la reunión del Comité Nacional del partido en la que se dieron a conocer los nombres de los elegidos para competir por una gubernatura.

Armenta y Mier se tomaron ayer la foto para decir que todo está bien y que no habrá problemas, lo cual se comprobará hasta las campañas, en donde los acuerdos previos suelen romperse o desconocerse, como le pasó al propio Armenta hace seis años.

 

    @adriantrejo

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