No sean hipócritas
“El hipócrita es un hermafrodita espantoso del mal.”
VICTOR HUGO
“Un bribón no ríe de igual forma que un hombre honesto, un hipócrita no llora con las lágrimas que un hombre de buena fe. Toda falsedad es una máscara, y por bien hecha que esté la máscara, siempre se llega, con un poco de atención, a distinguirla del rostro.”
ALEJANDRO DUMAS
“Entre la hipocresía y el cinismo no hay espacio.”
DICHO
¡Hipócritas! Sin importar credos o ideologías, los políticos en México (en general en el mundo) tienen por anti-cualidad la hipocresía. Se finge, miente, alteran los hechos con tal de conseguir los votos y la aceptación por parte de la ciudadanía.
Y ahí el detalle. Que los políticos hipócritas encima sean populares, esto es, aceptados por la gente, significa que la población también es hipócrita.
Así, la hipocresía anida en todos. La cuestión es que, al igual que el resto de las virtudes y los defectos humanos, se nota más en quienes están en el escenario, especialmente la clase política.
Y la sociedad mexicana es extremadamente hipócrita. Ejemplos pululan de esta parte de la condición humana. Por ejemplo, ante la urgente necesidad de todo tipo de apoyos para la población en Acapulco, hay gente que pide que no se done. Respuesta igual de hipócrita que un gobierno que dice velar por los necesitados, pero monopolizar la ayuda.
Si no se quiere donar a través de los gobiernos, se puede hacer a la Cruz Roja, a World Vision y a otras muchas organizaciones que están más allá de las cajas destempladas del régimen. No se debe usar el agandalle (e hipocresía) gubernamental como excusa para no donar. La cerrazón federal no debe servir de parapeto para la miseria humana.
Hipocresía el exigir antes que gobiernos hicieran frente a sus responsabilidades, para que hoy se tolere —aplauda incluso— que las autoridades no hagan acto de presencia en las tragedias y se diga que 61 mil millones de pesos seguro es suficiente para rescatar a Guerrero. También el que gran parte de la población ni se inmute ante el desamparo al que la 4t ha decidido llevar a 45 municipios de la mencionada entidad. Ya no hablemos de la hipocresía de uno que otro político que estuvo empapado en campaña ante un micrófono, pero ahora no osa mojarse (sudar, ensuciarse, despeinarse, etcétera).
La hipocresía cunde. El no cuestionar con ahínco a los legisladores que apoyaron a Marcelo Ebrard y que hoy, como no queriendo, han regresado a ser parte silente de la 4t. Hay una excepción, la senadora Malu Micher, quien renunció a Morena. ¿Hará lo mismo Ebrard? ¿O en su momento Micher funcionaria le dirá hipócrita a su exjefe?
Hipócrita la gente que no dejó de criticar a nuestros atletas mexicanos (metiéndoles el pie, incluso), pero que luego se adorna con el triunfo de los deportistas en los Juegos Panamericanos. Lo de Ana Guevara es digno de repudio. NO apoyó siendo su obligación hacerlo, pero bien que ya ofreció a López Obrador los apoyos económicos de los que obtuvieron preseas. ¡Menuda hipócrita! Que ella dé sueldo a las víctimas y de una buena vez se haga a un lado para que los premiados puedan disfrutar de su triunfo.
La hipocresía de los que solo aplauden al Checo Pérez cuando sube al pódium, pero son incapaces de hacerlo en momentos que no ha sido excelente. ¿Alguien le felicitó por obtener el 2º lugar de la F1 por segundo año consecutivo?
Muy hipócrita la señora Piedra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien por años clamó por falta de derechos humanos en el país (en especial por la falta de los mismos para atender el caso de su hermano) y hoy calla a pesar de tener la posibilidad de interceder por los más desprotegidos.
Hipócritas quienes justifican que las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México hayan detenido el paso —así sea solo durante un tiempo— del contingente de Acapulco. Hipócrita la 4t cuando dice que los granaderos ya no existen.
Hipócritas aquellos que señalan a unos y otros, pero al momento de la elección se abstienen de ir a votar.
Hipócritas los del Frente (PRI, PAN, PRD) quienes no permitieron que Lía Limón pudiera obtener licencia a su alcaldía en el Congreso de la Ciudad; le obligaron a pedir una licencia de otra forma. ¿Dónde quedo la igualdad y la paridad?
Hipocresía no solo de Pedro Kumamoto, sino en particular de quienes lo apoyan. De quienes, después de hablar pestes en contra de todos los partidos (empezando con respecto a Morena), ahora lo cobijan bajo su fuerza y alientan sus cuestionables intenciones. Casi igual de hipócritas que los jaliscienses que hoy se enojan con su viraje, pero que en su momento no le apoyaron como independiente.
Premio al político más hipócrita para Samuel García. Ese joven diputado local quien señaló el desastre que causaría El Bronco con su salto “por La Grande” y que cambió la ley para disminuir su ausencia, y que hoy sea el primero en justificar su búsqueda de la Presidencia.
Hipocresía letal el decir que serán 61 mil millones para reconstruir Acapulco y para alcanzar ese monto se toman en cuenta impuestos que ni siquiera se cobrarán…
Mortífera hipocresía la esgrimida por López Gatell ante el covid; el experto en epidemiología prefirió ser el patiño del poder. Y ante el recuento de los muertos —más de 800,000–, el solo dice que los muertos NO votan.
Los ejemplos siguen y siguen y siguen. Eso es México; tristemente todos conocemos el modo.
Ahora que el país requiere honestidad hoy más que nunca, esta brilla por su ausencia.