Luchadores independientes buscan la cima
Más allá de las diferencias luchísticas que puedan tener como hermanos, al inclinarse por el bando rudo o técnico, “Los Guardianes del Olimpo”, como se hacen llamar arriba del ring en sus luchas por pareja, Urus Mendoza y Ulises “Odiseo” Mendoza comparten un mismo sueño dentro de la lucha libre con apenas seis meses de carrera y aspiraciones de internacionalizarse en el futuro.
“Nuestro sueño siempre es llegar a una empresa importante del extranjero, pero de momento hay que esforzarse, darlo todo y esperar a ver qué pasa, sin descartar a alguna marca mexicana para trabajar con ellos”, destaca Ulises, quien se autodenominó como “Odiseo” dentro del cuadrilátero.
Aunque ambos peleadores entienden que hay una complejidad natural al haber ingresado al profesionalismo con 27 y 24 años y tener de ejemplo a su hermano mayor, Raúl Mendoza, quien comenzó su carrera desde los cinco años y alcanzó a competir en la WWE de Estados Unidos como Cruz Del Toro, los peleadores que disputan sus funciones en la Arena Big Lucha, de la alcaldía Iztapalapa, aceptan que para sus carreras en franco ascenso, les ha sido redituable haber optado por esta peligrosa profesión atlética.
“Hay algunos que cobran por lucha realizada, otros que tienen contratos de un mes así que varía de muchos factores como las empresas y los personajes mismos”, apuntó Urus Mendoza.
“Como deportista, en cualquier área, entre más le inviertas, mejor te va a ir. No solamente es entrenar, sino que debes pagar suplementos y dietas, pero tienes una mejor pista y entre mejor calidad le metas. Todo es la presentación. Unos invierten más que otros pero al final tu presentación es también el respeto que le muestras al público, con tu equipo, tu físico y lo que presentes” señalan los hermanos.
Pese a que el mayor de los hermanos tienen una inclinación por el Kung-fu y por elementos de la lucha con los pies como sus cartas fuertes para combatir, Odiseo prefiere darle uso a sus cinco años de experiencia previa como boxeador. “A mí me gusta mucho el boxeo y de ahí tomé la inspiración de lo que soy arriba de un ring, como un peleador en la lucha libre”.
Los dos admiten que disfrutan más pelear en la modalidad de parejas, para tener hoy ya algunas rivalidades con otras agrupaciones, como parte de la teatralidad que existe en el ambiente y que consideran es una esencia fundamental de la lucha libre mexicana. Actualmente y luego de comenzar con una pelea cada 30 días, hoy ya cuentan con un calendario que los tiene en actividad frecuente, por lo menos con tres funciones al mes.
“Como en todo, mientras más disciplinado seas, te van a ir llegando más oportunidades. Por un combate que hagas o de un vídeo que te tomen, puede que haya alguien interesado como un promotor o empresa más grande. Solo debes hacer las cosas lo mejor que puedas y solas las cosas se te acercarán. No es un camino fácil, pero se puede lograr”.