Carta para la presidenta de Banco Santander, Ana Botín
Estimada Ana Botín:
Por medio de la presente carta me presento con ustedes como escritor, y como uno de los miles de millones de seres humanos que ya anhelamos vivir en un mundo mejor.
Me interesaba que conocieran la incomodidad que resultó en México la imposibilidad de obtener efectivo de una tarjeta de crédito del Banco Santander, a pesar de que en los cajeros automáticos se encuentra la opción para dicha salvación económica, y que otros bancos mexicanos si la ofrecen, como anécdota al respecto recordé a mi maestro de matemáticas del Colegio Hebreo Monte Sinaí, cuando por el año 1986 nos decía que las computadoras no se equivocan.
Pero reconociendo la gran influencia que tiene el presente medio informativo SDPnoticias, donde plasmé una ideología bancaria durante la inentendible pandemia, publicada el 15 de diciembre del 2020, prefiero plantearles una propuesta de mucho mayor calibre resolutivo que la misma opción de préstamo económico en los bancos Santander de México por medio de tarjetas de crédito.
Analizando que históricamente, mientras España y la entonces Nueva España fueron socios comerciales por más de 300 años, la plusvalía económica local y mundial era impresionante, de hecho se considera al Rey Carlos I de esa época de España, nieto de la reina Isabel, al monarca que más riquezas acumuló en la era del post-cristianísimo, gracias a ésta relación económica descrita.
Y ahora que España se renueva con una juventud muy prometedora desde su reinado y su filosofía de vida, podríamos plantear establecer nuevamente una relación económica y de inversión basadas en la época colonial, entre España y México, superando todas las imposiciones externas que vivió nuestro país después de su Independencia, incluyendo el destrono de Iturbide, la explotación minera, y la expropiación petrolera.
Todo sería una cuestión organizacional y de férrea voluntad de México y de España, superando primero los obstáculos ideológicos que se generaron al considerar ésta grandiosa relación como una conquista, así podríamos lograr proyectos de gran magnitud universal, como en la época virreinal, incluyendo la edificación de todo México con obras tan magnas como la Universidad Real y Pontificia, el Hospital de Jesús, y el mismo Palacio Nacional, por mencionar algunas proezas arquitectónicas que hasta hoy están en el primer cuadro de la Ciudad de México, y también, apoyarnos para la reconstrucción de Acapulco, el puerto más bello del Mundo.
Saludos cordiales.
Atentamente,
Dr. Alberto Halabe Bucay
Postdata: Reconociendo de antemano la alta difusión que tendrá el presente ensayo en México y en España, recomiendo la lectura analítica sobre la Guerra civil española publicada en este portal SDPnoticias el 20 de Junio del 2022, para entender todo el daño que el influyentismo extranjero ha causado a nuestros países.