¿Se acabaron los saqueos? Ejército y Guardia Nacional asumen seguridad de Acapulco tras huracán Otis
¿Se acabaron los saqueos? Se ha dado a conocer que el Ejército y la Guardia Nacional asumen la seguridad de Acapulco tras el paso del huracán Otis.
A raíz de que en la región costera del estado de Guerrero han surgido grandes necesidades materiales y humanas, el Gobierno Federal informó sobre un nuevo plan de acción.
Se trata de la seguridad de Acapulco, la cual fue asumida por el Ejército y la Guardia Nacional con el fin de salvaguardar la integridad de las víctimas del huracán Otis.
Esto último tomando en cuenta que el orden se ha visto alterado por grupos de damnificados que buscan a toda costa obtener recursos básicos, así sea mediante saqueos y rapiñas.
Por lo cual, el Ejercito y la Guardia Nacional asumen la seguridad de Acapulco, intencionados en que la región vuelva a tener tranquilidad y comunicación plena con el resto del país.
Ejército y Guardia Nacional asumen seguridad en Acapulco
Luego de efectuarse una reunión entre autoridades federales y locales de Guerrero, se informó que el Ejército y la Guardia Nacional asumen la seguridad en Acapulco.
Pues, tras el paso del huracán Otis en la región costera el estado, los programas de atención y rescate necesitan refuerzos para que sean eficaces en todos los sectores de la población.
Asimismo porque ante las dificultades estructurales en materia de distribución de la ayuda en Acapulco, la participación del Ejército y la Guardia Nacional es fundamental.
Ya que las condiciones han ocasionado que incluso en algunas localidades, tras el huracán Otis, los damnificados efectúen rapiñas y saqueos a cadenas comerciales y viviendas particulares.
Por tanto, al asumir la seguridad de Acapulco, se estima que el Ejército y la Guardia Nacional contribuyan al rescate del puerto mientras se atiende a las víctimas en su totalidad.
¿Se acabaron los saqueos? Tras huracán Otis, Acapulco fue víctima de ellos
Derivado de que pobladores y visitantes de Acapulco resultaron afectados por las considerables consecuencias del huracán Otis, varios de ellos participaron en saqueos y rapiñas.
Ello bajo el argumento de una carente distribución de ayuda y recursos, misma que orilló a los damnificados a cometer este tipo de “robo de supervivencia”.
Según testimonios, los principales establecimientos saqueados en Acapulco fueron tiendas como Bodega Aurrerá, Soriana, Elektra y Sam’s Club, así como casas y departamentos.
No obstante, parte del trabajo del Ejército y la Guardia Nacional será procurar que no sucedan más estas prácticas entre las víctimas del huracán Otis.