Reino Unido aumenta impuestos por tráfico aéreo
En nuestro país, los concesionarios de aeropuertos (OMA, GAP y ASUR) se han quejado amargamente de la reducción de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) que el gobierno federal pretende realizar. Esto a pesar de que el propio Willie Walsh, director de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), ha señalado puntualmente que el problema al que se enfrenta la aviación actual es que, del costo de un boleto de avión, el 50% corresponde a impuestos.
El gobierno de México está analizando la posibilidad de hacer una reducción del TUA en un 10%, aproximadamente. A decir de Walsh, el promedio mundial de la tasa impositiva es el 30%, el 70% es la tarifa aérea.
Por eso me llama la atención que en el Reino Unido el regulador británico de la aviación, anuncio que en aras de recuperar las pérdidas que se tuvieron por la pandemia de Covid 19, se incrementara el costo de los servicios de control de tráfico aéreo a las aerolíneas.
Desgraciadamente, en agosto de este año, el sistema de control de tráfico aéreo del Reino Unido NATS, por medio de un comunicado declaró: “Actualmente estamos experimentando un problema técnico y hemos aplicado restricciones al flujo de tráfico para mantener la seguridad. Los ingenieros están trabajando para encontrar y solucionar el fallo. Pedimos disculpas por las molestias que esto pueda causar”.
A finales del mes de agosto, esta falla provocó miles de cancelaciones y retrasos en los vuelos no solo de Gran Bretaña, sino que terminó afectando al resto de Europa, y según la información brindada por las líneas aéreas, esto les ocasionó pérdidas millonarias; por eso ven con cierto resquemor el aumento que se pretende hacer.
Las líneas aéreas fueron afectadas por la cantidad de reembolsos y pagos de compensaciones que tuvieron que realizar, pero consideran que esto no fue una falla atribuible a ellos; por ello, sus directivos pidieron en aquel agosto nuevas normas sobre el tema de compensaciones.
Por otro lado, el regulador británico de aviación civil (CAA por sus siglas en inglés) cuenta ya con la autorización de reducir la tarifa del aeropuerto de Heathrow (Londres). Recordemos que esta terminal aeroportuaria es la base principal de la aerolínea British Airways, y está en la búsqueda de mejorar el marco impositivo con la aviación civil de dicho país.
La discusión versa sobre la merma que la baja tarifaria traería en detrimento a la inversión que se le pueda dar a dicho aeropuerto, pues se contaría con menos recursos; sin embargo, lo que realmente le pega al usuario en su bolsillo es el aumento del costo del combustible.
A su vez, otra aerolínea importante que utiliza el aeropuerto de Heathrow es Virgin Atlantic, y ellos han señalado a Reuters que “… El respaldo de competencia a una bajada demuestra que el sistema tarifario precisaba una reforma. Ahora es el momento de una revisión sobre las cargas, garantizando que los clientes estén protegidos por delante de los accionistas”
Y la polémica sigue, la Autoridad de los Mercados y la Competencia (CMA) del Reino Unido junto con la Autoridad de Aviación Civil británica han tomado la decisión de mantener el impuesto, esto es, no reducirlo como se había planteado, y ante esta medida las tres principales aerolíneas que utilizan el aeropuerto de Heathrow no tardaron en manifestarse y declarar su descontento.
British Airways, Delta Airlines y Virgin Atlantic declararon para el medio Bloomberg lo siguiente: las tasas de Heathrow siguen estando entre las más altas del mundo y no son “competitivas”. Y Virgin Atlantic va más allá al confirmar su “decepción”, declarando a este medio que la medida, “no iba lo suficientemente lejos para proteger a los consumidores de las tasas excesivas en Heathrow”.
Lo que en el Reino Unido debaten, es subir los impuestos; haciendo un símil con nuestro país, sería como aumentar el cobro a las líneas aéreas por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM).
Pero la aviación inglesa acaba de sufrir una falla que provocó pérdidas millonarias en las líneas aéreas, y ellas fueron las que tuvieron que pagar los platos rotos; es entendible su molestia por este aumento, que busca “recuperar las pérdidas ocasionadas por la pandemia de Covid 19″. ¿Será realmente esa la razón?, ¿o qué hay detrás de este aumento?
Muchas veces he visto en la prensa nacional hablar pestes del SENEAM; lo usan para golpear a la actual administración un día sí y otro también, pero hasta donde recuerdo, por lo menos en los últimos 30 años, no hemos tenido una falla tan monumental como la que se tuvo en el Reino Unido.
¡Vamos!, ni los Estados Unidos se salvan; recordarán que hace unos meses tuvo una falla que obligó a su aviación a dejarla en tierra más de 12 horas, algo que no sucedía desde el 11 de septiembre de 2001.
A veces creo que las ganas de politizar el tema aeronáutico hacen que se pierda de vista el gran profesionalismo de los trabajadores de nuestra industria aeronáutica, y que además ser un país tercermundista -no de primer mundo, como Estados Unidos o el Reino Unido-, no tenemos las fallas que ellos sí han tenido en fechas recientes.
Siento que se desvalora con mucha facilidad lo que se hace en nuestro país, porque se sigue teniendo la creencia de que “en el extranjero” sí se saben hacer bien las cosas.
La realidad es que estamos observando que países como Francia y España suprimen los vuelos de corto alcance; esto está siendo una gran polémica en el viejo continente, a pesar de la gran red ferroviaria con la que cuentan, y que están muy bien conectados.
El alza del servicio a la navegación aérea en el Reino Unido es otro punto álgido, así como las fallas que este sistema presentó en agosto, y también la negativa a bajar el TUA en el Heathrow… Y así un largo etcétera.
En todos lados se cuecen habas, y la aviación no es perfecta ni en el extranjero y mucho menos en México. Pero esa catástrofe, lo que algunos medios y periodistas nos quieren hacer creer definitivamente no es. Por eso siempre es importante salir de la burbuja y observar lo que hace el resto del mundo. Recuérdenlo, la información es poder.