Genio oculta estatua de tiburón gigante para espantar a los buceadores
Debería haber una igual en los corales del Caribe
Laguna Aterradora.- Alguien colocó una estatua gigante de un tiburón al fondo de un lago para espantar a los que se meten a bucear, y pues tenemos ganador al “bromista del año”.
La genial broma fue publicada por nadadores que de manera histérica se quejaron en las redes que “alguien” había metido un enorme tiburón falso dentro del lago Neuchâtel en Suiza, haciendo al héroe anónimo aún más grande.
A shark statue at the bottom of Lake Neuchâtel in Switzerland.. pic.twitter.com/ZBpZ1nGG3B
— Wow Terrifying (@WowTerrifying) October 24, 2023
Este tiburón gigante te quitará las ganas de “esnoquear”
El enorme escualo de mentiritas se parece mucho al usado en el filme “Choc au Lac!”, y ya muchos internautas están asegurando que el “culpable” debió haber sido alguien que trabajo en la cinta y que se quedó con dicha utilería.
Se estima que la estatua mide poco más de 7 metros de largo, está hecha de fibra de vidrio y tiene una demoníaca y amenazante sonrisa que hace que a los buzos se les vaya el oxígeno del tanque cuando se topan con él.
Otros usuarios de las redes aseguraron que el inofensivo pez se parece mucho a “Bruce” que salió en el filme “Tiburón” y que fue brillantemente parodiado en “Buscando a Nemo”.
Nadie sabe en qué momento fue colocada la estatua ahí, pero las recientes quejas de bañistas sugiere que no tiene mucho y pues ojalá dure mucho tiempo ahí.
“No sé si me quiero tomar una foto con él y huir despavorido”, explicó un testigo que de repente se le quitaron las ganas de ver corales.
Somebody thought it was a good idea to put this shark statue at the bottom of Lake Neuchâtel, Switzerland. pic.twitter.com/ik9JHbtqlN
— Scoots (@scootertooter7) October 27, 2020
Algunos han arrojado la teoría que como la peli (Choc au Lac!) nunca se terminó de rodar , terminaron arrojando la estatua al mar, lo que podría considerarse contaminación de mantos acuíferos, pero la mayoría más bien asegura que se trató de una broma premeditada (y genial) de alguien no muy afecto a los snorkels.