Otis y el adorado Acapulco
Sin saber bien a bien la cantidad de víctimas y pérdidas materiales, en la era de más tecnología e información, la furia de la naturaleza dejó un gran espacio sin registro, sin conexión, sin saber qué sucedió durante la madrugada y prácticamente las primeras 12 horas del 25 de octubre del 2023. Largas horas más tarde demoledoras imágenes nos impactaron en redes sociales.
Paisajes desolados, devastación casi total en un puerto que tanto brillo le ha dado al país, apagado ahora por la salvaje energía de vientos y lluvia intensa.
Se trata de Acapulco que ha resistido desastres naturales, saqueos de malos gobiernos, toneladas de basura de turistas y visitantes, olvido e indiferencia de autoridades federales, violencia vil de grupos criminales y por si fuera poco un maldito huracán decidió golpearle con el desprecio del cobarde que ataca por la espalda a una noble niña costeña.
Que sea lo mejor para todos los acapulqueños de los que tengo tantos recuerdos. Que la desgracia sea la semilla de la reconstrucción firme, que tragedias como la de Otis conmueva a los gobernantes para que impulsen el rescate de ese paraíso que nos regaló Dios a todos los mexicanos. Que brille de nuevo con todos sus soles, el adorado Acapulco que tanto resiste, como si supiera que al resistir le espera el destino de gloria como el de sus únicos y preciosos atardeceres.
¡Ánimo, Acapulco!
¡Fuerza y alma!