Cruzazuleada, sí, y se admitió. Perversidad inventar crisis, sabotajes y guerras internas

Mentira 1: “Sí, hay crisis en Morena”

Es el deseo enfermizo de Pablo Hiriart expresado desde el título de su columna de hoy jueves 26 de octubre en El Financiero.

¿Cómo intenta demostrar la existencia de tal crisis el columnista y directivo del diario propiedad de Manuel Arroyo? Simple y sencillamente llevando demasiado lejos el hecho de que “se suspendió el evento de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum en el Estadio Azul, porque estaba vacío”.

No cabe duda acerca de que el señor Hiriart está obsesionado. Como no hay posibilidades de que la oposición derrote a Morena en 2024, él no deja de fantasear con la idea de que aparecerá algo que mágicamente destruirá a Morena y a su candidata presidencial.

Mentira 2:“Rebelión en la granja”

Otro deseo perverso de otro columnista, Pascal Beltrán del Río, de Excélsior. Este hombre, director editorial del diario en el que trabaja, imagina también una terrible crisis en el partido de izquierda:

“Hay razones para explicar lo sucedido el martes: el enfrentamiento entre las filas de Morena para alcanzar la postulación a la jefatura de gobierno”.“Existe una evidente mala sangre entre los partidarios de García Harfuch, brazo derecho de Sheinbaum, y Brugada, figura histórica de la izquierda capitalina”.“Esta pugna interna no tiene antecedentes en la joven historia de Morena. Ni siquiera Marcelo Ebrard, quien no reconoce el triunfo de Sheinbaum en la encuesta, ha sido tan denostado por los propios morenistas como García Harfuch, a quien sus malquerientes llaman el policía”.

Mentira 3: “Sabotajes contra Claudia”

Con conspiraciones que acaben con Morena sueña Raymundo Riva Palacio. Cito a este columnista de El Financiero:

“Lo que sucedió en el Estadio Azul es lo más grave, al menos públicamente, que ha enfrentado Sheinbaum desde el 7 de septiembre”.“La militancia de Morena en la ciudad que gobernó, le expresó el martes un rechazo abierto y salvaje por su dimensión, no a ella en sí mismo, sino a sus decisiones”.

¿Cuáles decisiones de Claudia se supone que rechaza tan salvajemente Morena? Una sola, que Omar García Harfuch sea considerado entre las personas aspirantes a la candidatura de izquierda a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

Creo que las encuestas que dan a Claudia Sheinbaum enormes ventajas sobre Xóchitl Gálvez han llevado a Raymundo a la pérdida total de objetividad.

Mentira 3: “La ‘guerra’ de Morena… ¡contra Claudia!”

Sin duda es lo que quisiera el director editorial de El Financiero, Enrique Quintana, quien prácticamente dice lo mismo que Riva Palacio:

“Adentro de Morena hay una campaña sistemática en contra de Omar García Harfuch y de quien ha sido visiblemente su respaldo, la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum”.“Se está desarrollando una lucha interna en Morena que podría tener consecuencias no solo para la definición de las candidaturas del proceso electoral del 2024, sino que podría influir en el futuro del próximo sexenio”.“La última expresión de esta pelea fue el desaire que le hicieron diversos grupos de Morena a la virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, en el evento que iba a realizarse en el Estadio Azul el martes por la tarde”.

Plagio: Un tuitero inventa y Reforma lo copia —es decir, utiliza su información sin citarlo—

La columna Templo Mayor de Reforma termina este jueves con un recordatorio del hecho que más ha dañado a la SCJN: que una ministra, Yasmín Esquivel, haya plagiado su tesis de licenciatura.

Lo curioso es que, antes de condenar tan lamentable falta de ética intelectual, los redactores de Reforma plagiaron un comentario realizado en Twitter por el señor Marco Levario, quien inventó una lista de supuestos acarreadores que se habían comprometido a llevar al Estadio Azul a alrededor de 28 mil personas. Dijo la columna principal del periódico de la familia Junco:

“Según se supo, había una lista con los responsables de llevar una cuota predeterminada de simpatizantes de las 16 alcaldías, además de los que les tocaban al sindicalista Pedro Haces, al PVEM, al PT y a la organización Suma”.“El cálculo era que juntarían al menos 28 mil personas, cifra que nomás no se logró y, por ello, una vez revisada la lista de inasistencias, quedaron al descubierto los nombres de los incumplidos, quienes fueron llamados a cuentas ayer mismo. Falló el acarreo, pues”.

La lista es falsa, pero quien la inventó merecía ser mencionado en Reforma. Los editores de este diario no lo hicieron, entonces cayeron en plagio.

Y bueno, más allá de la falta de ética de quienes dirigen el rotativo más conservador de México, el autor de la falsa lista, don Marco Levario, se puso en modo creativo solo para manifestar su mayor anhelo:

Que hay “una fractura interna en Morena que podría ser decisiva para su derrota electoral, en la CDMX”.“·Esa fractura se expresó este martes 24 en el Estadio Azul, cuando debió suspenderse un evento de @Claudiashein”.“La pregunta es si la oposición será capaz de capitalizar esto”.“Por lo pronto, dentro de Morena y sus voceros ha habido más cuestionamientos contra Harfuch que desde la misma oposición”.“Lo cierto es que una imposición sería muy costosa para Morena y no sólo en la ciudad de México”.“El trancazo más fuerte que ha recibido la ex corcholata proviene de los sectores agraviados de su partido”.

La verdad de las cosas es que no hay tal fractura, claro que no. Se trata, Oda más, de lo que quisiera la comentocracia afectada por los recortes en el gasto en publicidad oficial.

Análisis serio, pero equivocado: “Claudia y el obradorismo, primera fisura”

Jorge Zepeda Paterson, de Milenio, no desea que le vaya mal a Claudia. Su buena fe lo diferencia de los columnistas y el tuitero mencionados en los primeros párrafos. Pero creo que esta vez Zepeda ha exagerado las consecuencias de la probable —de ninguna manera segura— candidatura de Harfuch.

Zepeda Paterson parte de un hecho conocido: “Hay una corriente del obradorismo molesta con la precandidatura de Omar García Harfuch para el gobierno de Ciudad de México por parte de Morena”. Esto es verdad.

Lo que no creo es que eso se haya “convertido en una tensión que afecta a Claudia Sheinbaum”. No entiendo por qué las diferencias democráticas al interior de un partido deben ser interpretadas como problemas graves de una mujer que, por vocación libertaria y por formación científica, no tolera la unanimidad de pensamiento?

Dice Jorge Zepeda:

“El asunto ha derivado en la primera fisura entre la heredera de López Obrador y una porción del obradorismo, aunque no se quiera reconocer públicamente”.“Pretender que no existe, me parece, hace más daño” por el riesgo de que la fisura se convierta en fractura.

No veo la fisura, sino diferencias democráticas. Habrá una encuesta, que seguramente ganará Omar García Harfuch. Pero, me parece, por la obligación de los partidos de postular a cinco mujeres candidatas a las gubernaturas que se disputarán en 2024, si Harfuch no supera por al menos 15 puntos de diferencia a Clara Brugada, el exjefe de policía no será candidato. En cualquier caso Claudia quedará satisfecha, Omar y Clara aceptarán el resultado y la militancia morenista en la CDMX apoyará con entusiasmo a quien la represente.

Así de simple: “La ‘cruzazuleada’ de Sheinbaum”

Aunque su intención sea la de perjudicar la campaña de Claudia Sheinbaum, Francisco Garfias, de Excélsior ha dicho la verdad: lo que ocurrió en el Estadio Azul fue una cruzazuleada, es decir, una pendejada. Y nada más.

Alguien en Morena se equivocó. Si una falta debe atribuirse a la exjefa de gobierno fue la de no haber exigido que el evento lo organizara su equipo más cercano, que tan eficazmente ha hecho las cosas en sus giras por el país, e inclusive en el mitin previo a la encuesta de Morena celebrado en el Monumento a la Revolución.

Lo que sí pasó: Que el equipo de Claudia no operó

Explicaré enseguida por qué afirmo que el equipo de Claudia no participó en forma decisiva en la (mala y hasta pésima) organización del encuentro en el estadio.

La semana pasada un amigo, que es por cierto una celebridad en su profesión, me escribió lo siguiente por WhatsApp: “¿Vas a ir el martes a las 16:00 hrs al acto con Claudia Sheinbaum en el Estadio Azul?”. Respondí que me iba a abstener porque estoy fuera de la Ciudad de México. Es cierto, no me encuentro en la capital, pero me dio pena decir las cosas con toda claridad: que inclusive si hubiese estado en la ciudad no habría asistido porque nadie me invitó —ni nadie tenía por qué invitarme, desde luego—.

Por curiosidad llamé a la redacción de SDPNoticias para ver de qué iba ese evento —supuse que algún boletín de prensa andaría circulando—, pero nadie sabía nada. Pregunté a periodistas de otros medios, y tampoco estaban enterados.

Pensé que si llamaba a alguien del equipo de Sheinbaum me daría información. Lo hice y la persona con la que hablé no tenia la menor idea, pero con amabilidad se comprometió a averiguar “El lunes tendremos reunión de agenda, te cuento si me entero de algo”. Y sí, se enteró. El lunes por la tarde me dijo: “Mañana hay un mitin en el Estadio Azul; lo organiza alguien de Morena de la Ciudad de México”.

Mario Delgado, dirigente nacional del partido de izquierda, admitió que existieron fallas de organización. Por supuesto, no fueron culpa de Mario, sino de quienes encabezan a Morena en la capital. Habla bien del señor Delgado haber dado la cara y, por lo tanto, haber hecho suyo el chasco. Protegió a militantes locales que, evidentemente, carecen de experiencia.

Fue una cruzazuleada, pues. La enorme pendejada ocurrió porque el evento se dejó en manos de gente inexperta, pero de ninguna manera perversa ni interesada en sabotear nada.

La verdad: No hay crisis ni complot

El incidente no fue grave ni tendrá consecuencias. Se decidirá pronto la candidatura de Morena a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Omar García Harfuch le ganará a Clara Brugada, aunque al exjefe de policía podría no alcanzarle para ser candidato con una victoria por escaso margen.

¿Le dije policía al señor García Harfuch? Sí. Es una profesión respetable y admirable cuando se ejerce con honestidad. Subrayar su oficio no significa ofender a Omar, sino reconocer el extraordinario trabajo que hizo como subordinado de Claudia en el tema de la seguridad pública. Una trabajo tan destacado que lo tiene cerca de ser el gobernante de la capital, o bien de ocupar un puesto clave en el próximo gabinete, de nuevo como subalterno de Sheinbaum, de la presidenta Sheinbaum.

Porque Claudia Sheinbaum será presidenta de México, a pesar de los deseos irrefrenables y los sueños luciferinos de la comentocracia.

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