Crecimiento, inflación y sus actores principales
Economia e inflación a la alza en lo que va del año
En la última semana de julio se anunció por parte de INEGI un crecimiento interanual en el PIB del 2%, las actividades primarias con el 1.4% (agricultura y ganadería), las terciarias (comercio y servicios) con el 1% y destacando las actividades secundarias (minería, manufacturas, construcción y electricidad) con el 3.3%.
De esta manera la segunda economía más grande de América Latina, se mueve contra los pronósticos pesimistas tanto nacionales como extranjeros.
Por lo que, si bien es un crecimiento modesto, al ser positivo genera expectativas de incrementar la demanda interna y elementos como el incremento de la producción petrolera, por lo que el mismo FMI pronostica revisión de un crecimiento para 2022 de 2.4%.
Llevamos 3 trimestres continuos con crecimiento, sin embargo, los USA, Alemania, Japón y Canadá no están creciendo y eso hace que la economía mexicana tenga prudencia ante esta situación inédita.
El efecto de la inflación es el asunto que más preocupa por el efecto sobre la población de menos ingresos.
No es un tema que sólo atañe a México, como lamentable es que medios y analistas con poca credibilidad, frecuentemente con sus argumentos, señalen que es la más alta inflación en 20 años, por lo que vuelven el tema sensacionalista.
Estamos haciendo comparaciones inadecuadas, es un hecho que la alta inflación afecta en diversos sentidos, pues también es factor en el incremento de las tasas de interés, por lo que el crédito y la inversión se inhiben. La inflación en México se ubica en 8.16%, su mayor incremento por el alza de la papa, la cebolla, el huevo y la naranja.
La comida rápida es la que más ha aumentado sus precios así que desde loncherías, taquerías y fast food, han llevado sus precios al alza en este último trimestre.
Los productos con mayor alza fueron frutas, verduras, harinas y los productos agropecuarios. Ello por el alza en insumos para su producción, así que los efectos de la guerra en insumos y derivados afecta la economía familiar.
Ahora bien, para USA la inflación se ubica en el 10.8%, el precio de la gasolina, electricidad alimentos, alquileres en general y la venta de autos, los ha llevado a dos trimestres de caída en su PIB, adicional a ello el conflicto bélico y ahora los roces con China, no parecen ser buenas señales y es por ello que su tasa de interés de referencia a 2.50% buscando frenar una inflación que ya se ubica en doble digito.
En el caso de México, la tasa de referencia es de 7.75% y hay quienes opinan que en agosto llegará a 8.50%, estos ajustes encarecen el crédito, además de elevar costos de producción, por lo que es necesario hacer ajustes en planes de inversión, impacto en el tipo de cambio para generar volumen de exportación, restricción en el financiamiento, aumento significativo en el precio de productos e insumos importados, además de hacer presión sobre la tasa de referencia en México para evitar salida de capitales y contener la inflación.
La pandemia y el conflicto bélico ha generado un desorden económico severo, lo que se ha realizado en el país con respecto a contener esos efectos son el control de precio con subsidio a las gasolinas, otro ha sido la actividad productiva sustituyendo importaciones, promover el consumo de lo que producimos y buscar economía familiar con más razonamiento en el consumo.
No se puede contener la inflación solo con incrementar las tasas de interés, pues al inhibir inversión se frena empleo y consumo, el pacto inflacionario y sus medidas implementadas buscan disminuir la inflación, pero la inversión productiva y las cadenas verticales de producción deben detonarse.
En situaciones actuales de bajo crecimiento y presión inflacionaria, el uso de tarjetas de crédito debe ser al mínimo o como algunos lo pueden hacer ser totaleros, dejar el tema de compras innecesarias o de gastos excesivos que desajusten la economía familiar y personal.
Enfocarse en el tema patrimonial inmobiliario de vivienda económica y media.
De igual manera implementar la economía circular, que es un modelo de producción y consumo, que implica compartir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes, dándoles valor agregado y extendiendo su ciclo de vida.
Hasta ahora el sector financiero no ha sido la palanca de crecimiento, su rentabilidad es doble digito y en niveles de 40% a 50% en sus resultados de los grandes bancos.
Es decir, ahí no hay crisis.
Los ingresos por comisiones de todo y por todo les genera rentabilidad sustantiva, así como créditos con tasas de interés anual del 20% anual en hipotecario o empresariales al 25%, o una tasa del orden del 90% en consumo y nóminas.
El margen entre lo que cobran y pagan es muy alto con relación a lo que pagan en depósitos a la vista o a plazo, son 20 veces como mínimo más caras o al extremo de 50 veces en créditos al consumo como mínimo.
Eso no sucede en USA o Canadá o el mismo España, solo en México, su rentabilidad es tan alta que es irracional con la situación económica del país, ese equilibrio son los costos que todos pagamos.
Es correcto que sean negocios rentables y deseable que tuvieran buen servicio y atención para sus clientes y usuarios, sin embargo, cuando solo es ganar ganar de un lado y del otro es pon y pon más, ya no es tan equilibrado y sano el tema.
La CNBV y Condusef, bien gracias, ya será tema de otra columna.
Pues los reportes en mi opinión no son comparaciones de análisis objetivas. Se debe analizar el tema por tamaño de riesgo sistémico, sector de negocio, cobertura y una mayor precisión en índices de capitalización y de morosidad, así como de riesgo reputacional.
Otro factor en el que insisto e insistiere en el tema del estado de derecho, la justicia retardada es justicia denegada. Ya México evalúa www.mexicoevalua.org deja claro que los tiempos de la justicia en México no son perfectos, más de 200 días en promedio los ministros de la corte para resolver un asunto, eso replicado en materia federal y del fuero común, reflejan la dilación procesal que afecta el estado de derecho, lo cual es inflacionario por el efecto económico y costos que generan a la ciudadanía, ello por la inoperancia de un sistema judicial, caro y malo en cada materia.
Eso sí para los que tienen poder político o económico son rápidos y furiosos (otorgando amparos en fast track), pero cuando no es así, podemos ver que asuntos mercantiles, civiles, familiares y laborales, tardan más de 5 años en ejecutarse aun con sentencias y laudos ya con firmeza procesal.
Ante ello el Ministro Presidente de la SCJN, argumento que no son una panadería para resolver en serie, definitivamente no lo son, pero están muy bien pagados y sus resultados no tienen satisfechos a nadie.